Conservación

El producto debe mantenerse en un lugar fresco y utilizarse lo antes posible.

Bombus terrestris

Colmenas de abejorros

Los abejorros son himenópteros sociales organizados en colonias compuestas por una reina que pone los huevos y numerosas obreras que recolectan el polen y el néctar, además de cuidar el nido. Las colonias son estacionales y se desarrollan progresivamente durante varias semanas hasta la aparición de las futuras reinas, lo que marca el final de su ciclo natural.

Los abejorros desempeñan un papel clave en la polinización de diversos cultivos hortícolas. Son comunes en los campos cultivados y se identifican por la emisión de un característico zumbido. Poseen un tamaño considerable y colores vivos (amarillo, óxido, rojo, además de blanco y negro) organizados en bandas transversales. Son insectos sociales y, al igual que las abejas, forman colonias. Sin embargo, las colonias tienen una duración anual y son mucho menos numerosas, con un máximo de unas pocas centenas de individuos, y carecen de la capacidad de comunicación sofisticada que tienen las abejas.

Bombus terrestris se utiliza con éxito desde hace más de 30 años para la polinización biológica de diversos cultivos hortícolas, como el tomate y otras especies. Bombus terrestris tiene el cuerpo de color negro, con excepción de la parte terminal del abdomen, que es blanca, y dos franjas amarillas en el tórax y el abdomen. El uso de abejorros permite reducir los costos de mano de obra y mejorar los estándares de calidad de la producción (tomates de tamaño más uniforme, mejor coloración, y reducción de ataques de moho gris en los frutos).

Dosis y campos de uso

Por su gran eficiencia como recolectores, los abejorros son comúnmente utilizados para la polinización de cultivos importantes como tomate, pimiento, berenjena, fresa, melón y cultivos frutales como peral, albaricoquero, ciruelo e incluso manzano (los abejorros aumentan el porcentaje de cuajado del primer fruto, facilitando así el aclareo), kiwi, cerezo, frambueso, entre otros.

En invernadero, la colmena debe colocarse sobre un soporte a una altura de 0,5-1 m del suelo, protegida de la luz solar directa, evitando el contacto con plantas u otras estructuras que puedan ser utilizadas por hormigas para acceder al nido y alimentarse de sustancias azucaradas. Espere al menos media hora antes de abrir el orificio de vuelo o posponga la apertura hasta la mañana siguiente si faltan pocas horas para el atardecer.

Las colmenas deben introducirse cuando aparecen las primeras flores, en cantidades que dependen del tipo de especie o variedad, del número de flores presentes y de la presencia de otros polinizadores

  • Tomate de ensalada o en racimo: 1 colmena por aproximadamente 1.000 m².
  • Tomate cherry o datterino en racimo: 1 colmena por 600-800 m².
  • Pimiento y berenjena: 1 colmena hasta 1.500 m².
  • Melón, sandía, calabacín: 1 colmena hasta 1.500 m².
  • Fresa, frambueso, arándano y otros frutos pequeños: 1 colmena hasta 2.000 m².
  • Cultivos para semilla: 1 colmena por invernadero o un máximo de 400 m².
  • Frutales (manzano, peral, cerezo, etc.): de 2 a 3 colmenas FRUIT por hectárea.
  • Kiwi: de 3 a 5 colmenas FRUIT por hectárea.

 

En caso de cultivos de ciclo largo, la introducción de las colmenas debe ser gradual y continua para mantener una presencia constante de colmenas jóvenes y maduras, evitando variaciones bruscas en la polinización.

Formatos disponibles

  • Colmena BOMBOX: Principalmente utilizada en invernaderos, consiste en un único nido.
  • Colmena BOMBOX FRUIT: Este modelo, diseñado para uso en campo abierto, contiene dos nidos preparados para garantizar una actividad rápida e intensa, tal como se requiere para la polinización de cultivos frutales.